domingo, 3 de agosto de 2008

“Al mes de la partida de mi amado Jorge Edelman”


Compañero inseparable, compartimos tantas cosas, el amor, los hijos, la familia, amistades, los sueños, la pasión, las giras, tantos aplausos, tantos escenarios, la alegría de estar unidos cada día.Caminamos juntos el único camino, la verdad, la vida.Nadie me conoció como él. Nadie le conoció como yo. Por ese corazón que siempre estaba agradecido, una vez más necesito dar las gracias.A Dios en primer lugar por su amor eterno, su gracia infinita y su misericordia porque siempre estuvo con nosotros. Gracias por permitirme ser amada y amar y compartir casi una vida, junto a un hombre simple, humilde íntegro.A los amigos incondicionales que estuvieron en todo momento, gracias.A la familia irremplazable, siempre presente en las buenas y en las malas, gracias.A los hermanos en Cristo (la Iglesia) por la contención, las oraciones, su amor, gracias.A los conocidos, gracias, por la preocupación. A los donantes, gracias por cada gota de su sangre. A los médicos del Hospital Heller (casi la segunda casa en los últimos meses, especialmente al doctor Alcides Long), nuestro reconocimiento y gratitud. A Terapia Intensiva e Intermedia y cirujanos del Castro Rendón, gracias por su profesionalidad, por la lucha diaria y esfuerzo porque además “le ponen fe” cada día para reestablecer la salud de los pacientes.Gracias, muchas gracias a todos y cada uno de ustedes.Quiero compartir una porción de lo que Jorge atesoraba en su corazón.“La preeminencia del amor”.Si no tengo amor de nada me sirve hablar todos los idiomas del mundo y hasta el idioma de los ángeles. Si no tengo amor, soy como un pedazo de metal ruidoso: ¡Soy como una campana desafinada!Si no tengo amor de nada me sirve hablar de parte de Dios y conocer sus planes secretos.De nada me sirve que mi confianza en Dios sea capaz de mover montañas.Si no tengo amor de nada me sirve darle a los pobres todo lo que tengo.De nada me sirve dedicarme en cuerpo y alma a ayudar a los demás.El que ama tiene paciencia en todo y siempre es amable.El que ama no es envidioso ni se cree más que nadie.No es orgulloso.No es grosero ni egoísta.No se enoja por cualquier cosa.No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho.No aplaude a los injustos sino a los que hablan con la verdad.El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo. Solo el amor vive para siempre.Hay tres cosas que son permanentes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más importante de las tres es el amor (1 Corintios 13:1-18, 13).

Jorge fue una persona de las que se llama “elegido”.Fue una estrella. Una verdadera estrella. Resplandeció con la luz propia, guiando e iluminando a muchos.Una estrella porque su vida sencilla fue un ejemplo de valores, cumplió con un propósito dejando huellas profundas e imborrables.Él seguirá estando en el recuerdo de todos y en el corazón de quienes lo amamos.


Marta Martínez de Edelman

DNI 92.733.342

Neuquén

2 comentarios:

Gustavo Edelman dijo...

Gracias Martita!! por darle tu amor y entrega al tio en todos estos años!!! te queremos mucho!

Unknown dijo...

Hoy me despierto recordando a un señor Jorge Edelmam, y comencé a buscar en su biografía encontrándome con estás estás hermosas palabras 1 de Corintios 13:1-13, tuve la suerte de isistir a una de sus obras, Juan Moreira, que gran parte del pueblo de Trevelin escuchaba a fines de los 80, yo era un niño que estaba terminando la primaria, ese trabajo que realizaron nos hacía soñar con el personaje, como será que me marco, que aún recuerdo la presentación y mención de cada actor, Jorge Edelmam, Alfredo Sady,con las actrices, Marta Martinez y Jovita Lourdes y los galanes Rolando Gómez y Juan Carlos Ortega,un hermoso recuerdo que lo vivíamos a diario todos los día de la semana por LRA9 Radio Nacional Esquel.saludos.